La educación es el punto central de lo que se llama progreso. Es imposible imaginar el tipo de mundo que seríamos sin ella. La educación, a lo largo del tiempo, ha tenido que modificarse, adaptarse a los cambios, transformarse a sí misma, para que logre mantenerse, y así, ser la base de superación de la humanidad.
Sin embargo, como todas las instituciones creadas por el hombre, y manejadas por él, la escuela aún se resiste al cambio. El profesor, uno de los pilares fundamentales de una escuela, no se acostumbra a llegar a ser un poco imprescindible. No digo que los alumnos podemos ser completamente capaces de aprender por nosotros mismos, sin una guía, o un orientador que nos ayude a seguir un camino, pero ver la forma en que está nuestro entorno, nos hace pensar ¿qué tan necesario es un profesor? Y, paradójicamente ¿qué tan capaces somos los alumnos de estudiar por nosotros mismos?
De acuerdo con José Penalva Buitrago “una sociedad dinámica necesita un modelo nuevo de profesional”; y eso es un poco difícil de refutar. Ya que vivimos en un mundo de constante cambio es necesario “estar a la altura”, ser personas competentes, y tener la capacidad para adaptarnos, y de esta manera, dar mejores resultados; y esto no sólo es para los profesores, sino también para los alumnos.
Penalva menciona que el profesor se opone todavía a ser solamente un orientador, y por consecuente, el avance dentro del salón de clases aún no es completo. El profesor debería ser una ayuda para el alumno, y no un obstáculo para el acceso de información.
Por otra parte, para Irene Comins Mingol, es necesaria la implementación de cuatro propuestas para ayudar a los alumnos:
· Volver a la literatura.
· Implementar la imaginación.
· Promover un ambiente que favorezca las experiencias de cuidado.
· Y por último, la utilización de dilemas para el desarrollo moral.
Esto para mí, representa una transformación hasta un poco radical, pero es una manera en que nos preparemos para enfrentar de mejor manera los problemas que podamos tener. En las cuatro propuestas, claramente se ve que lo importante es un desarrollo humano. Así que adaptarse a el mundo dinámico en el que vivimos es tan importante para los maestros, como para los alumnos.
Bibliografía
La Ética del Cuidado como Educación para la Paz
La identidad del educador. Referentes de identidad constitutivos de la profesión educativa.
Me gusto mucho tu tema de los profesores coincido en muchas cosasd contigo y estoy de acuerdo en la aplicación de los últimos puntos, creo que en este mundo tan globalizado, parece ser que todo el avance tecnológico y el "desarrollo del hombre" se enfoca en la comidad y en hacer más facíl su vida; se olvida de la parte humana de hombre y de la convivencia con otros.
ResponderEliminar"Muchos hombres buscan saber y encuentran una respuesta, pero muchos otros buscan entender y hacer sus respuestas"